cambia el amor tu vista de la vida;
lleva todo color y hora tras hora
su sonrisa te llena de energía.
No hay melodía más bella que el te quiero
nacido de sus labios: es poesía.
Ni palabras que pronuncies con más fuerza
que: te quiero también. Eres mi vida.
Es sublime el momento en que dos almas
por medio del amor están unidas
y es tan bello el sentir tal sincronía
que entiendes la razón porque estás viva.
Y decimos: yo te quiero para siempre,
eres todo tú en mí... eternamente te amaré,
sin dudar...profundamente.
Continuando el camino, pasa un día
que te toca el alma otra sonrisa...
¿Cómo fue que pasó?; ¿era mentira?;
¿dónde quedó lo eterno?; ¿dónde, Vida?
De ahí que, no me gusten:
"para siempres",
ni prometa querer eternamente.
Pero... sabes, Amor?
por hoy te digo que te quiero a morir...
Que acaricio este instante, este presente
donde te amo yo así, donde a tu lado
puedo yo sonreir...decir : Te Amo.
Ignoro si en el cielo un día te abrace,
o en mi final repita yo tu nombre
despidiéndome sólo hasta ese instante
que no exista ni tiempo...
donde el hombre, en plena libertad
corra y se abrace de esa otra mitad...
Ignoro tantas cosas, -tu lo sabes,
me conoces tan bien...que a veces creo
que si hay una mitad que algún instante
separaron de mi... tu eres, mi Cielo-
pero afirmo con certeza que me nace
del sentir que me habita aquí en el pecho,
del que emerge a través del mismo cuerpo
abrazandote a ti, que yo te quiero.
¡Que te quiero a morir!
que así te siento.
Marly
Estoy preso en este amor que es tuyo mi cielo
Reclamo tu morada para mi existencia
Quiero asilar mi alma en el castillo de tu piel
Busco con desespero el arrullo de tus besos
Estoy hambriento de tu amor, solo de ti tengo deseo
Quiero sentir la vida existir en mi a causa tuya
Deja al mundo y ven a mi lado para amarte
Solo preciso de tu compañía para vivir
Solo contigo la felicidad es solo mía
Solo tu mi musa eres el mundo para mi
Mis labios buscan tu desnudez
Me abrigo al silencio de tu madrugada
Encerrado en el deseo de tu alma
Soy el prisionero de tus fantasías
La caricia que en ti se despierta
El dulce placer que se escurre entre tu pasión
El viajero nocturno encerrado en tu piel
Soy el romántico perdido en tu amor.
Quisiera dar significado al amor
Decir en un verso toda la grandeza tuya
Contarle al mundo como eres gran señor Cupido
Gritar donde esta tu morada
Pero me basta con verte a ti mi diosa
Pensar en ti aun en esa distancia en que estas
Para saber que en ti esta todo cuanto ansío
Solo tú eres el amor que puede existir
Solo tu eres el amor que en mi puede habitar.
Quiero verte en mis brazos en este silencio
Decirte te amo precisamente ahora que llegas a mi destino
Que aparece en mi vida en tu andar por el mundo
No te encontré yo para mi suerte cuando te busque
Tuya es toda la gracia de dar con mi destino
Quizás el destino te puso en mi sendero después de sufrir tanto
Irrumpe tu amor terminar este amargo transitar que vive en mi
Nunca pensé que te vería llegar alguna vez a mi existencia
Cuanto siglo soñando contigo en este amor que solo te esperaba
Como siempre llegas cuando quiere, cuando quiere tu, amor
Gracias Señor por darme el placer de verle existir junto a mi
Por sentir en mis brazos en el amor abrigarme por siempre
Para amarle con todo mi corazón por la eternidad.
autor: STERDHAL
Para quien cree en el amor y lo busca toda su vida.
El amor no es preciso buscarlo si no Hallarlo.
ANGUSTIA 3:45 A.M
No me gustan los besos parciales
donde el roce anónimo de los labios
se presume inexistente.
Prefiero el arrebato,
la caída en desorden,
la lumbre que alimenta el cansancio.
Ni me gusta la leña que calla al fuego
cuando el aire descansa en las hojas
y hay un diálogo de manos
que tartamudea entre las olas quietas,
bajo el secreto de una prórroga anunciada,
mientras lavamos las nostalgias
en la humedad del llanto,
esas lágrimas purísimas
que se adormecen entre almidones ciertos.
Es el dolor sin prisas.
No es el dolor urgente.
Es la angustia contenida
que trajo el viento,
entre el arroyo y la sombra,
entre la luz y el silencio.
Es esa angustia precisa
—perdónenme por repetirles la palabra—
que a las 3:45
viene a verme casi siempre.
autor: jose maria pinilla
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