03 abril 2006

Naranjo en Flor tango

Version en castellano

Era mas blanda que el agua,
que el agua blanda,
era mas fresca que el rio,
naranjo en floor...

Y en esa calle de estio,
calle perdida,
dejo un pedazo de vida
y se marcho...

Primero hay que saber sufrir,
despues amar, despues partir
y al fin andar sin pensamiento...
Perfume de naranjo en flor,
promesas vanas de un amor
que se escaparon en el viento...

Despues, que importa el despues?
Toda mi vida es el ayer
que me detiene en el pasado,
eterna y vieja juventud
que me ha dejado acobardado
como un pajaro sin luz.

Que le habran hecho mis manos?
Que le habran hecho
para dejarme en el pecho
tanto dolor?

Dolor de vieja arboleda,
cancion de esquina
con un pedazo de vida,
naranjo en flor...
She was softer than the water,
than the soft water,
she was fresher than the river,
orange tree in bloom...

In that summer street,
lost street,
she left a piece of life
and she left...

First one has to know suffering,
then how to love, then how to depart,
at the end to walk without a thought
Perfume of orange tree in bloom,
useless promises of love
that escaped in the wind...

Afterwards, does it count?
All my life is a yesterday
that detains me in my past,
eternal, ancient youth
that has left me intimidated
like a bird without light.

What did my hands do to her?
What must they have done
to leave in my chest
so much pain?

Pain of an old grove,
song in a street corner
with a piece of life,
orange tree in bloom...


autores Virgilio y Homero Exposito





Cuesta abajo


Tango 1934
Música: Carlos Gardel
Letra: Alfredo Le Pera


Si arrastré por este mundo

la vergüenza de haber sido

y el dolor de ya no ser.



Bajo el ala del sombrero

cuantas veces, embozada,

una lágrima asomada

yo no pude contener...


Si crucé por los caminos

como un paria que el destino

se empeñó en deshacer;

si fui flojo, si fui ciego,

sólo quiero que hoy comprendan

el valor que representa

el coraje de querer.


Era, para mí, la vida entera,

como un sol de primavera,

mi esperanza y mi pasión.


Sabía que en el mundo no cabía

toda la humilde alegría

de mi pobre corazón.


Ahora, cuesta abajo en mi rodada,

las ilusiones pasadas

yo no las puedo arrancar.


Sueño con el pasado que añoro,

el tiempo viejo que lloro

y que nunca volverá.


Por seguir tras de su huella

yo bebí incansablemente

en mi copa de dolor,

pero nadie comprendía

que, si todo yo lo daba

en cada vuelta dejaba

pedazos de corazón.



Ahora, triste, en la pendiente,

solitario y ya vencido

yo me quiero confesar:

si aquella boca mentía

el amor que me ofrecía,

por aquellos ojos brujos

yo habría dado siempre más.

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