07 abril 2006

No hay mas

No hay piel mas suave que tu brama de fuego eclíptico,
siendo tu voz el único motivador de mi andar.
Eres la única maravilla que Dios hizo para aplaudir,
mas no hay ángel que pueda imitar tus alas de perfección

Dueña de la inopia de mi alma y culpable de mi esclavitud.
reina de mi vida, mas pilar no podrá existir después de ti.
Jueza de mis actos, abogada de mi cotidiano actuar,
almohada de mis sueños, mas estrellas no podré contemplar.

La vida me elevo con el placer de poder palpar tus hermosos senos llenos de ganas de ser abordados.Y el destino me arrojo a tus brazos amplios, y cobijadores, llenosde esperanzas natas de paciencia.

Besa mi alma para poder recalar el camino hacia la alegría, pues solo tu eres capaz de elevar mis mejillas. Toma mis manos con tus manos esposadas, te liberare de tus cadenas, te liberare para que seas mía hasta el destierro de
mi esencia.

No hay otra maravilla que pueda amar , querer, besar,
ni para visitar con mis ojos, sus cuerpos desnudos.
Solo tu serás mi inspiración, hasta mi ultima fotografía,
Vida mía.


Autor: FELIPE ROQUE




Este Instante

Temblores en las yemas de mis dedos
acechan tus recursos, tus instantes;
llevo hacia ti, en ofrecimientos quedos,
larga tropa de tactos vacilantes.

No prepares la guerra, abre tu plaza
a esta invasión de paz y de alborozo;
desármate en sonrisas; desenlaza
la cinta de la túnica hacia el gozo.


Para el amanecer quedan cien horas,
o tal vez diez minutos solamente;
detén la idea, impide que la mente
precipite en el alma las auroras.

Este momento prófugo en que lloras,
este soplo de tiempo insuficiente,
tórnese inmóvil como lo es ardiente,
o alárguese en penumbras soñadoras.

Será en ti la alborada falsa vida,
resurrección inversa en que la huída
no es del morir, sino a la misma muerte.

Aférrate a este instante, no hay mañana;
si la luz te llamara a la ventana,
diré que duermes, y se irá sin verte.



autor: Francisco Alvarez Hidalgo






VOLVER A EMPEZAR.

Pasa la vida y el tiempo no se queda quieto,
llevo un silencio de frío por la soledad,
en que lugar anidaré mis sueños nuevos,
y quien me dará una mano cuando quiera despertar.

VOLVER A EMPEZAR
QUE NO TERMINA EL JUEGO,
VOLVER A EMPEZAR
QUE NO SE APAGUE EL FUEGO,
QUEDA MUCHO POR ANDAR
Y QUE MAÑANA SERA UN DIA NUEVO
BAJO EL SOL
VOLVER A EMPEZAR.....

Se fueron los aplausos y algunos recuerdos,
y el eco de la gloria duerme en un placard,
yo seguiré adelante atravesando miedos,
sabe Dios que nunca es tarde para volver a empezar.

VOLVER A EMPEZAR, VOLVER A INTENTAR, VOLVER A EMPEZAR



cantautor: Alejandro Lerner -argentino




El vuelo


Detuvo su marcha y buscó razones
que le dieran lógica a su vida agobiante,

sucesos extraños;

la actitud dudosa en un mundo ficticio

envuelto en penumbras que engañan el alma.

Y quiso encontrarle sentido a una vida

que sólo era un lapso de tiempo sin tiempo…

con su andar pausado, porque la premura

no produce efecto en un hado incierto.



Dentro de su alma se iba agitando

todo un mundo interno

y se iban mezclando los cuatro elementos:

agua, tierra, fuego y el taimado viento,

fue tomando fuerza, creando un caos eterno.



Y ya su mirada tenía un punto fijo…

Hacia un infinito sin rostro, sin forma;

hacia lo intangible, hacia lo supremo,

hacia una utopía que siempre vivía

en lo más profundo de su pensamiento…



Su alma inocente regalaba calma,

sonrisas, bondad, ternura, esperanza…

mas por sus virtudes, en todo ese tiempo

le obsequiaron lágrimas, penas y desprecios.

La vi suplicante postrada de hinojos

implorando al Cielo mejores momentos.



Cuando ya cansada de sufrir desdenes

decidió que no iba la vida a vencerle

se quedó vacía; se quedó su alma

extraviada en las sombras.

Y la calidez que hubo entre sus manos

se vistió de nieve.



Un intenso frió se anidó en su pecho

y llegó la noche envuelta en tristeza.

Tristeza infinita que se lleva todo

porque debilita toda fuerza humana.

Nos gana en la lucha, nos hunde en la pena

nos roba el aliento y a morir condena.

A morir viviendo una pesadilla que se hace eterna,

que mata esperanzas y nos encadena a una vida estéril.



Evocó esa tarde el tiempo pasado

buscando la senda que quedó extraviada,

y temía al futuro por desconocido.

¿Qué de su presente?

No tengo presente –me dijo ese día-.

Soy cual frágil barca en un gran océano

que va donde el viento y las olas me lancen.



Desplegó sus alas hacia el ancho cielo,

con la libertad del águila en vuelo;

cual ave en la niebla que busca regiones

lejanas, agrestes, remotas, perdidas,

que se desconocen, pero en sus entrañas

se escuchan los ecos que anuncian la vida.


autor: Rossé

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