Ahora mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo. Que nada te distraiga de ti mismo, debes estar atento porque todavía no gozaste la más grande alegría, ni sufriste el más grande dolor.
Vacía la copa cada noche para que Dios te la llene de agua nueva en el Nuevo día. Vive de instante en instante, porque eso es la vida. Me costó 57 años llegar hasta aquí, ¿Cómo no gozar y respetar este momento?
Se gana y se pierde, se sube y se baja, se nace y se muere. Y si la historia es tan simple, ¿Por qué te preocupas tanto?
No te sientas aparte y olvidado, todos somos la sal de la tierra. En la tranquilidad hay salud, como plenitud, dentro de uno. Perdónate, acéptate, reconócete y ámate. Recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad, borra el pasado para no repetirlo, para no abandonar como tu padre, para no desanimarte como tu madre, para no tratarte como te trataron ellos; pero no los culpes, porque nadie puede enseñar lo que no sabe, perdónalos y te liberarás de esas cadenas
Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo. Tienes el poder para ser libre en este mismo momento, el poder está siempre en el presente porque toda la vida está en cada instante, ¡Pero no digas NO PUEDO ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomará en serio, y te lo recordará cada vez que lo intentes!.
Si quieres recuperar la salud, ABANDONA la crítica, el resentimiento y la culpa, responsables de nuestras enfermedades.
PERDONA a todos y perdónate a ti mismo, no hay liberación más grande que el perdón; no hay nada como vivir sin enemigos. Nada peor para la cabeza, y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica (agotadora y vana tarea), que te hace juez y cómplice de lo que te disgusta.
Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella.
El bien y el mal viven dentro tuyo, alimenta más al bien para que sea el VENCEDOR cada vez que tengan que enfrentarse. Lo que llamamos problemas Son lecciones, por eso nada de lo que nos sucede es en vano.
NO TE QUEJES, recuerda que naciste desnudo, entonces ese pantalón y esa camisa que llevas, ya son ganancia. Cuida el presente, porque en él vivirás el resto de tu vida.
Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser será, y sucederá naturalmente.
"Quizá el mayor desafío del ser humano en los albores del tercer milenio no sea acabar con el terrorismo, sino precisamente ampliar ese mapa universal que posibilita una mirada más generosa, una percepción más incluyente; quizá nuestro mayor reto presente no sea el de dar con el saudí que tumbó torres e hizo tronar el mundo, sino el de romper el ensueño de la separación y las limitaciones de los sentidos y recuperar nuestro, más que probable, linaje como hijos de las estrellas, eternos navegantes del cosmos; quizá sea. constatar que no estamos solos, que compartimos universo. Nos encontramos en la más preciosa aventura jamás vivida: la suerte inmensa de reunirnos, festejar, reír y materializar, desde nuestra individualidad, un universo de colaboración entre sus seres, quienes, gobernados desde nuestro universo interior, vivimos el sueño de SER amor universal".
autor: Facundo Cabral
Cabral,cantaautor,poeta,atorrante,extraordinario ser,nació en La Plata,Provincia de Buenos Aires,Argentina(mi ciudad natal).La ciudad,por la belleza de su trazado ,está propuesta como patrimonio de la humanidad.Surcada de diagonales,plazas y avenidas,posee una maravillosa catedral,frente a la cual está el hermoso Palacio Municipal.Un hipódromo majestuoso ,Estadio de fútbol,Palacio de Gobierno y otro legislativo,el nuevo Teatro Argentino(Una Manzana),Observatorio astronómico,Museo de Ciencias Naturales,El paseo del lago,con su teatro,el bosque(pulmón de la ciudad)Facultades,Colegios,el País de los niños ,y tantas mas
A alguien se le ocurrió rescatar este discurso, pronunciado hace 40 años por Cantinflas, supuestamente ante la Organización de Naciones Unidas, en una película en la cual él hacía el papel de embajador.
El discurso tiene cuarenta años pero, sin quitarle una coma, podría repetirse en cualquier foro político con absoluta y vigente pertinencia.
"Me ha tocado en suerte ser último orador, cosa que me alegra mucho porque, como quien dice, así me los agarro cansados.
Sin embargo, sé que a pesar de la insignificancia de mi país que no tiene poderío militar, ni político, ni económico ni mucho menos atómico, todos ustedes esperan con interés mis palabras ya que de mi voto depende el triunfo de los Verdes o de los Colorados.
Señores Representantes:
Estamos pasando un momento crucial en que la humanidad se enfrenta a la misma humanidad.
Estamos viviendo un momento histórico en que el hombre científica e intelectualmente es un gigante, pero moralmente es un pigmeo.
La opinión mundial está tan profundamente dividida en dos bandos aparentemente irreconciliables, que dado el singular caso, que queda en sólo un voto.
El voto de un país débil y pequeño pueda hacer que la balanza se cargue de un lado o se cargue de otro lado.
Estamos, como quien dice, ante una gran báscula: por un platillo ocupado por los Verdes y con otro platillo ocupado por los Colorados.
Y ahora llego yo, que soy de peso pluma como quien dice, y según donde yo me coloque, de ese lado seguirá la balanza.
¡Háganme el favor!...
¿No creen ustedes que es mucha responsabilidad para un solo ciudadano? No considero justo que la mitad de la humanidad, sea la que fuere, quede condenada a vivir bajo un régimen político y económico que no es de su agrado, solamente porque un frívolo embajador haya votado, o
lo hayan hecho votar, en un sentido o en otro.
El que les habla, su amigo... yo... no votaré por ninguno de los dos bandos (voces de protesta).
Y yo no votaré por ninguno de los dos bandos debido a tres razones:
Primera, porque, repito que no se sería justo que el sólo voto de un representante, que a lo mejor está enfermo del hígado, decidiera el destino de cien naciones;
Segunda, estoy convencido de que los procedimientos, repito, recalco, los procedimientos de los Colorados ( los países comunistas ) son desastrosos (voces de protesta de parte de los Colorados);
¡y Tercera!... porque los procedimientos de los Verdes ( Los Estados Unidos ) tampoco son de lo más bondadoso que digamos (ahora protestan los Verdes).
Y si no se callan ya yo no sigo, y se van a quedar con la sensación de saber lo que tenía que decirles.
Insisto que hablo de procedimientos y no de ideas ni de doctrinas.
Para mí todas las ideas son respetables aunque sean " ideítas" o "ideotas" aunque no esté de acuerdo con ellas.
Lo que piense ese señor, o ese otro señor, o ese señor (señala), o ese de allá de bigotico que no piensa nada porque ya se nos durmió, eso no
impide que todos nosotros seamos muy buenos amigos.
Todos creemos que nuestra manera de ser, nuestra manera de vivir, nuestra manera de pensar y hasta nuestro modito de andar son los mejores; y el chaleco se lo tratamos de imponérselo a los demás y si no lo aceptan
decimos que son unos tales y unos cuales y al ratito andamos a la greña.
¿Ustedes creen que eso está bien?
Tan fácil que sería la existencia si tan sólo respetásemos el modo de vivir de cada quien.
Hace cien años ya lo dijo una de las figuras más humildes pero más grandes de nuestro continente: "El respeto al derecho ajeno es la paz" (aplausos).
Así me gusta... no que me aplaudan, pero sí que reconozcan la sinceridad de mis palabras.
Yo estoy de acuerdo con todo lo que dijo el representante de Salchichonia
(alusión a Alemania) con humildad, con humildad de albañiles no agremiados debemos de luchar por derribar la barda que nos separa, la barda de la incomprensión, la barda de la mutua desconfianza, la barda del odio, el día que lo logremos podemos decir que nos volamos la barda (risas).
Pero no la barda de las ideas, ¡eso no!, ¡nunca!, el día que pensemos igual y actuemos igual dejaremos de ser hombres para convertirnos en
máquinas, en autómatas.
Este es el grave error de los Colorados, el querer imponer por la fuerza sus ideas y su sistema político y económico, hablan de libertades humanas, pero yo les pregunto: ¿existen esas libertades en sus propios
países?
Dicen defender los Derechos del Proletariado pero sus propios obreros no tienen siquiera el derecho elemental de la huelga, hablan de la cultura universal al alcance de las masas pero encarcelan a sus escritores porque se atreven a decir la verdad, hablan de la libre determinación de los pueblos y sin embargo hace años que oprimen una serie de naciones sin permitirle que se den la forma de gobierno que más les convenga.
¿Cómo podemos votar por un sistema que habla de dignidad y acto seguido atropella lo más sagrado de la dignidad humana que es la libertad de conciencia eliminando o pretendiendo eliminar a Dios por decreto?
No, señores representantes, yo no puedo estar con los Colorados, o mejor dicho con su modo de actuar; respeto su modo de pensar, allá ellos, pero no puedo dar mi voto para que su sistema se implante por la fuerza en todos los países de la tierra (voces de protesta).
¡El que quiera ser Colorado que lo sea, pero que no pretenda teñir a los demás!- los Colorados se levantan para salir de la Asamblea-.
¡Un momento jóvenes!, ¿pero por qué tan sensitivos?
Pero si no aguantan nada, no, pero si no he terminado, tomen asiento.
Ya sé que es costumbre de ustedes abandonar estas reuniones en cuanto oyen algo que no es de su agrado; pero no he terminado, tomen asiento, no sean precipitosos... todavía tengo que decir algo de los Verdes, ¿no les es gustaría escucharlo?
Siéntese (va y toma agua y hace gárgaras, pero se da cuenta que es Vodka).
Y ahora, mis queridos colegas Verdes,¿ustedes qué dijeron?:
"Ya votó por nosotros", ¿no?, pues no, jóvenes, y no votaré por ustedes porque ustedes también tienen mucha culpa de lo que pasa en el mundo,
ustedes también son medio soberbios, como que si el mundo fueran ustedes y los demás tienen una importancia muy relativa, y aunque hablan de paz, de democracia y de cosas muy bonitas, a veces también pretenden imponer su voluntad por la fuerza, por la fuerza del dinero.
Yo estoy de acuerdo con ustedes en que debemos luchar por el bien colectivo e individual, en combatir la miseria y resolver los tremendos problemas de la vivienda, del vestido y del sustento.
Pero en lo que no estoy de acuerdo con ustedes es la forma que ustedes pretenden resolver esos problemas, ustedes también han sucumbido ante el materialismo, se han olvidado de los más bellos valores del espíritu pensando sólo en el negocio, poco a poco se han ido convirtiendo en los acreedores de la humanidad y por eso la humanidad los ve con desconfianza.
El día de la inauguración de la Asamblea, el señor embajador de Lobaronia dijo que el remedio para todos nuestros males estaba en tener automóviles, refrigeradores, aparatos de televisión; ju ... y yo me pregunto: ¿para qué queremos automóviles si todavía andamos descalzos?, ¿para qué queremos refrigeradores si no tenemos alimentos que meter dentro de ellos?, ¿para qué queremos tanques y armamentos si no tenemos suficientes escuelas para nuestros hijos? (aplausos).
Debemos de pugnar para que el hombre piense en la paz, pero no solamente impulsado por su instinto de conservación, sino fundamentalmente por el deber que tiene de superarse y de hacer del mundo una morada de paz y de tranquilidad cada vez más digna de la especie humana y de sus altos destinos.
Pero esta aspiración no será posible sino hay abundancia para todos, bienestar común, felicidad colectiva y justicia social.
Es verdad que está en manos de ustedes, de los países poderosos de la tierra, ¡Verdes y Colorados!, el ayudarnos a nosotros los débiles, pero no con dádivas ni con préstamos, ni con alianzas militares.
Ayúdennos pagando un precio más justo, más equitativo por nuestras materias primas, ayúdennos compartiendo con nosotros sus notables adelantos en la ciencia, en la técnica... pero no para fabricar bombas sino para acabar con el hambre y con la miseria (aplausos).
Ayúdennos respetando nuestras costumbres, nuestras costumbres, nuestra dignidad como seres humanos y nuestra personalidad como naciones por pequeños y débiles que seamos; practiquen la tolerancia y la verdadera
fraternidad que nosotros sabremos corresponderles, pero dejen ya de tratarnos como simples peones de ajedrez en el tablero de la política internacional.
Reconózcannos como lo que somos, no solamente como clientes o como ratones de laboratorios, sino como seres humanos que sentimos, que sufrimos, que lloramos.
Señores representantes, hay otra razón más por la que no puedo dar mi voto: hace exactamente veinticuatro horas que presenté mi renuncia como embajador de mi país, espero me sea aceptada.
Consecuentemente no les he hablado a ustedes como Excelencia sino como un simple ciudadano, como un hombre libre, como un hombre cualquiera pero que, sin embargo, cree interpretar el máximo anhelo de todos los hombres de la tierra, el anhelo de vivir en paz, el anhelo de ser libre, el anhelo delegar a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos un mundo mejor en el que reine la buena voluntad y la concordia.
Y qué fácil sería, señores, lograr ese mundo mejor en que todos los hombres blancos, negros, amarillos y cobrizos, ricos y pobres pudiésemos
vivir como hermanos.
Si no fuéramos tan ciegos, tan obcecados, tan orgullosos, si tan sólo rigiéramos nuestras vidas por las sublimes palabras, que hace dos mil
años, dijo aquel humilde carpintero de Galilea, sencillo, descalzo, sin frac ni condecoraciones:
"Amaos... amaos los unos a los otros", pero desgraciadamente ustedes entendieron mal, confundieron los términos, ¿y qué es lo que han hecho?, ¿qué es lo que hacen?: "Armaos los unos contra los otros"....
He dicho...".
Cantinflas 1966, México
sembraré
Alas de Libertad
¡ Abre tu alma ! ¡ Despeja tu mente !
Sumérjete en tu interior;
que nada perturbe este momento...!
Intenta viajar por sendas misteriosas,
donde tu mente y tu corazón se separan,
para dar paso a ese sentimiento
tan difícil de concretar llamado "perdón".
¡Concéntrate; busca tu "yo" interno...!
Halla la verdad. No intentes engañarte.
Sólo estás tú "hablándote a ti mismo."
Necesitas sanar tu corazón,
para que el amor, la bondad
y los sentimientos de paz verdadera fluyan...
Serás libre de ataduras
cuando logres canalizar tus sentimientos.
Obtendrás tu propia libertad espiritual,
cuando sientas que has roto las cadenas
que hasta ahora te han mantenido atado
y te han ido arrastrando en este inmenso mar
al que llamamos "vida".
Abre las puertas de tu corazón.
Entra en él. Vaga por sus rutas.
Descubre esos caminos
que jamás pensaste que existirían.
Si deseas volar "hazlo". Este es el momento.
Siente como tus alas se desplazan
en ese cielo infinito,
rodeado de hermosos luceros,
de colores, de paz, de amor.
¡Vívelo!
En este momento, ese cielo es todo tuyo.
Descubre en esa soledad,
tu verdadera salida
hacia esa luz que tu inconsciente busca.
Sigue la corriente.
Siente el aire puro rozar tu rostro.
Estás ante la maravilla
de una naturaleza que sólo existe en ti.
¡ No tengas prisa; aquí el tiempo no existe...!
Percibe la libertad que te espera.
Serás libre cuando dejes
que tus experiencias pasadas sean sólo eso.
¡Vuela...! Debajo de ti sólo está
ese profundo, misterioso e inmenso mar,
que te ayudará a purificarte;
a limpiar tu alma a medida que pasas sobre él.
Mantente volando. Haz piruetas en el cielo.
Juega como solamente lo hace un ave
que se siente en completa libertad
y rodeado de la más sorprendente hermosura.
No permitas que este bello paisaje se empañe.
En este lugar no hay espacio para el rencor
ni para la venganza, sólo para el perdón,
pero para perdonar,
tienes que encontrarte a ti mismo.
Tienes que arrancar de ti
eso que tanto dolor te produce
y que no te permite seguir tu vuelo:
hacia nuevas rutas, nuevos horizontes,
que están en este momento
al alcance de tus manos, de tu corazón.
Para perdonar con el alma,
debes sentir la presencia
de quiénes han marcado tu vida dolorosamente.
¡Comienza aquí. Ahora. No te arrepentirás...!
Trae en este momento hacia ti,
a ese ser que tanto daño te hizo.
Es el momento de desahogarte.
Dile lo que sientes,
lo que tanto te ha molestado.
¡ No temas...! Esta vez "no puede dañarte".
Está frente a ti como una sombra;
escuchando tu reclamo.
¡ Háblale !
Explícale cuánto mal te hizo.
Tal vez con sus actitudes, con sus actos,
con sus hechos, con su lengua,
con su omisión, con su negligencia.
Quizás sientes deseos de estallar,
de pegarle, de llorar de rabia,
porque no puedes explicarte a ti mismo
el porqué todo ha tenido que ser así...
¿ Por qué te ha dañado de esa forma,
por qué tenía que ocurrirte a ti ?
Dilo todo... ¡suéltalo!
Desencadena esa ira que sientes,
pero hazlo recordando
que buscas tu paz interior
y que necesitas sacar todo eso de ti.
Eso que te está acorralando
y no te deja ser feliz...
¡Llora si quieres hacerlo!
¡Grita si te sientes mejor!
Éste es un proceso de sanación espiritual,
donde sólo tú estás inmerso
en ese caminar
hacia la curación total de tu ser.
Es natural que sientas
todas esas emociones negativas,
porque precisamente son ellas,
las que ayudarán a limpiar tu alma,
a blanquearla, para luego entregar
todo este sacrificio de amor
a beneficio de tu propia vida,
de tu salud mental y espiritual.
Tu sanación comenzará
desde el momento
en que comiences a perdonar,
pero ese perdón tiene que salir de adentro.
De tus entrañas. Tiene que dolerte.
Tiene que ser sincero.
Tu propia libertad depende de ello.
No puedes vivir tu vida con estas sensaciones
que sólo te hacen daño a ti mismo.
¡Mira a esa persona!
La tienes frente a ti.
Toma sus manos. ¡ Sí ! Tómalas.
Aunque de primera intención sientas repulsión.
¡ Tienes que lograrlo!
Refleja tu mirada en sus ojos.
Siente el poder transformador del perdón acercarse a ti.
Palpa como sale de ti esa energía tan potente,
tan especial, tan cargada de buenas vibras
que te hacen ser diferente;
¡que te permitirán liberarte!
no temas...!
Llénate de amor. Siéntelo.
Permite que tu coraje se retire de ti;
que se aleje para no regresar jamás.
Cuando se perdona,
se liberan las más fuertes energías
que tu ser produce.
Déjalas que hagan su labor en ti
y que escapen hacia otros horizontes,
donde se purificarán
y se transformarán sólo en sombras
que vagarán solas por ahí...
¡sin poder hacer más daño!
¡Tu vida es como una rosa!
Desde que nace está destinada a cubrirse de espinas,
pero esas mismas espinas son las que la ayudan
a protegerse de que otros puedan hacerle daño,
y al final, florecer como la "Reina del Jardín."
Ahora, dile a esa persona:
"Yo te perdono;
disculpo todas las cosas que me hiciste.
Aunque injustas a mi entender,
pero yo necesito sentirme bien conmigo mismo.
Y la única forma es perdonándote a ti;
librándome de mis malos pensamientos;
intentando justificar lo injustificable...
pero yo necesito mi paz".
Recuerda que todo lo que hacemos mal,
lo pagamos. Tal vez, esa persona ya esté pagando.
Y no somos nosotros los responsables de ello.
Con tu perdón, estarás contribuyendo
a tu plan de salvación espiritual
y es en esta vida que hay que comenzar a cultivarla.
Ahora, déjale marchar en paz.
Esa persona ya no existe más en tus pesadillas.
Ahora tu vida será toda claridad.
Siempre la verdad triunfa sobre la mentira,
la paz sobre la guerra y sobre el odio, vence el amor.
Ahora comenzarás a sanar...
Repite en silencio:
"Mi sanación está en el perdón y he vencido..."
De ahora en adelante, siempre tendrás tus alas contigo.
Ya no hay ataduras, ya no hay cadenas.
Simplemente, eres libre...
para poder amar, para poder perdonar,
para poder vivir, para poder volar...
¡En Alas de Libertad...!
autor: Mÿçh꣣ë©
Derechos Reservados
NO DEJES IR LA VIDA EN COSAS INÚTILES
Reserva tiempo para REIR,
es la musica del alma.
Reserva tiempo para LEER,
es la base de la sabiduria.
Reserva tiempo para PENSAR,
es la fuente del poder.
Reserva tiempo para TRABAJAR,
es el precio del exito.
Reserva tiempo para DIVERTIRTE,
es el secreto de la juventud eterna.
Reserva tiempo para SER AMIGO,
es el camino de la felicidad.
Reserva tiempo para SOÑAR,
es el medio de encontrar tus objetivos.
Reserva tiempo para AMAR Y SER AMADO,
es el privilegio de los hijos de Dios.
Reserva tiempo para SER UTIL A LOS OTROS,
esta vida es demasiado corta para que seamos egoistas.
Nosotros no perdemos tiempo en la vida;
lo que se pierde es la vida, al perder el tiempo.
Proverbio árabe
¿PORQUE BRILLAN LAS ESTRELLAS ABUELO?
Al fin llegaba allí. Había soñado con esta situación durante sus 61 años de vida. Ver sus mismos ojos, su misma sonrisa, sus mismas ganas de vivir, en las carcajadas de su nieto.
Estaba con su nieto sentado al borde del acantilado junto al faro. La noche era oscura, pero no lo suficiente para sus ojos, testigos de un millón de noches anteriores, y supervivientes de tantos períodos oscuros, sabedores de que tras lo negro, lo oscuro... Siempre vuelve la luz.
Sintió presión en la mano izquierda, bajó la mirada y escuchó a con su nieto: ¿porqué brillan las estrellas, abuelo? en el colegio me dijo que eran luciérnagas que volaban muy alto.
Él le miró a los ojos, y vio en ellos las mismas estrellas que él había visto tantos años antes, pero a través de un filtro diferente.
Sólo te lo puedo contar si me prometes guardar el secreto, le dijo el abuelo.
Te lo prometo abuelito, le aseguró su nieto.
Y el abuelo le explicó que las estrellas no brillan porque sean luciérnagas, ni porque sean diamantes atrapados en las alturas, ni porque sean grandes explosiones, como dicen los científicos. Si las estrellas brillan, querido nieto, es porque alguien se encarga de encenderlas...
El mar batía con fuerza contra las rocas invisibles de acantilado, provocando un bello sonido ensordecedor. Sin embargo, a pesar del ruido, su nieto había escuchado aquello perfectamente;
¿Y quién las enciende, abuelo? preguntó el niño con los ojos abiertos.
El anciano se rió para sus adentros.
Qué bonito es soñar, se dijo. Pues las personas de gran corazón, que llenan de luz sus almas durante su vida, con bonitas palabras y gestos cariñosos, son invitadas a participar en el alumbramiento de la noche, le susurró el abuelo al pequeño.
Los ojos de niño comenzaron a brillar, abriendo la tapa del cofre de sus secretos, donde él sabía que nunca nada había de escapar.
Abuelito, te aseguro que guardaré el secreto, le contestó el niño.
Pero abuelo, preguntó impaciente el pequeño:
¿A mí también me invitarán? ¿Yo también voy a brillar?
El anciano miró al cielo. Nunca había sentido aquello, o quizás sí pero el tiempo había talado sus recuerdos, olvidando. Olvidando como son los sueños los que te calzan zapatos con alas para volar hasta ascender por los aires, o los que te regalan tenedores mágicos para comer las más tiernas y elevadas nubes.
Son los sueños los que alimentan los más anhelados secretos, y quién sabe si las más profundas y verdaderas ganas de vivir. Su nieto estaba soñando, y él también. Se sintió rejuvenecido.
Tu, mi pequeño, ya estás brillando, le contestó el anciano.
Se abrazaron, y después continuaron hablando de cosas importantes para ellos, como el color de las olas, el olor del fuego o los gnomos del jardín.
Mientras el faro giraba y giraba, iluminando un camino seguro para los cansados barcos nocturnos...
Autor Desconocido
Escepticismo
No pienses, no investigues; ¿para qué?
Nada se obtiene de saber; ignora
el cuándo, el cómo, si después, si ahora;
todo eso, al fin, será un acto de fe.
Creemos, no sabemos. Lo que sé
ha llegado a la mente creadora
a través del sentido, que incorpora
datos que el ojo ni aun mirando ve.
La realidad se filtra, evoluciona,
se degrada al pasar por esa zona
donde la percepción deviene idea.
Sólo opiniones ciegas, fluctuantes;
lo indudable es que somos ignorantes
de la misma verdad que nos rodea.
autor Francisco Alvarez Hidalgo
OJOS DE CIELO
Si yo miro el fondo de tus ojos tiernos
se me borra el mundo con todo su infierno.
Se me borra el mundo y descubro el cielo
cuando me zambullo en tus ojos tiernos.
Ojos de cielo, ojos de cielo,
no me abandones en pleno vuelo.
Ojos de cielo, ojos de cielo,
toda mi vida por este sueño.
Ojos de cielo, ojos de cielo...
ojos de cielo, ojos de cielo...
Si yo me olvidara de lo verdadero,
si yo me alejara de lo más sincero,
tus ojos de cielo me lo recordaran,
si yo me alejara de lo verdadero.
Ojos de cielo...
Si el sol que me alumbra se apagara un día
y una noche oscura ganara mi vida,
tus ojos de cielo me iluminarían,
tus ojos sinceros, mi camino y guía.
Ojos de cielo...
canta Victor Heredia
Un prisionero (1822)
Estoy tras de las rejas en húmeda prisión.
Mi compañero triste, criado en cautiverio,
es un águila joven que sacude sus alas
y pica en mi ventana su sangrienta ración.
Luego la arroja y mira a través de los cristales
como si tramara lo mismo que yo
y me llama con su mirada y con su grito
como diciendo: “Huyamos… echemos a volar…
Somos pájaros libres: es hora, hermano, ya.
Volemos a las cumbres, más allá de las nubes;
allá donde se ve la ribera del mar
allá donde habitamos, tan sólo el viento y yo
autor: Alexander Puschkin
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