04 abril 2006

Puedo crear un mundo

PUEDO CREAR UN MUNDO PARA TI

Puedo hacer un mundo fantástico para estar contigo,
crear cosas para estar cerca de ti,
inventarme fórmulas mágicas para que no me dejes,
contarte cuentos de hadas para entretenerte,
susurrarte palabras para que te acerques más a mi,

darte el mejor de mis besos para atraerte,
acariciarte de la forma que te gusta para que no
quieras separarte de mi,
amarte con toda mi alma para que te sientas amado,

vigilar tus sueños para espantar los fantasmas,
aliviarte cuando estés herido,
abrazarte cuando tengas miedo,
acunarte cuando tengas frío,

hablarte cuando quieras escuchar,
estar en silencio cuando no quieras estar solo,
oírte cuando quieras hablar,
estar ahí cuando me necesites,

puedo darte mil razones para que me ames,
darte motivos para que no te vayas,
pero solo puedo amarte aunque quieras volar.

autor: Gentileza


Le pido a Dios

Tantos momentos de felicidad, tanta claridad,
tanta fantasìa, tanta pasiòn ,
tanta imaginaciòn y tanto dar amor
hasta llegar el dìa ....
Tantas maneras de decir "te amo",
no parece humano lo que tu me das.

Cada deseo que tu me adivinas,
cada vez que ries rompes mi rutina,
Y la paciencia con la que me escuchas,
y la convicciòn con la que siempre luchas,
como me llenas, como me liberas,
quiero estar contigo ...si vuelvo a nacer.

Le pido a Dios que me alcance la vida
y me de tiempo para regresar,
aunque sea tan solo un poco de lo mucho que me das...

Le pido a Dios que me alcance la vida,
para decirte ..todo lo que siento Gracias a tu Amor...

El sentimiento de que no soy yo ,
de que hay algo mas cuando tu me miras,
la sensación de que no existe el tiempo,
cuando estàn tus manos sobre mis mejillas.

Le pido a Dios que me alcance la vida......


Sin Bandera








Miro, ansiosamente miro
como si fuera a escapar
de mi pupila devoradora
el oro lánguido y el brillante ébano
plasmado de los cabellos,

su onda esculpida en luz,
su miel estriada,
su blonda exacción curvilínea.

Miro, ansiosamente miro
los que son un muerto mar
de azabaches oscuros
y los que vuelan como jirones
desgarrados de ámbar y seda,
los que parecen pasados
por el amarillento cedazo del otoño,

¡ay! los miro como aquellos otros
de roja escarcha coralígena
en el nìveolago de las frentes
o los que son como una ruina de plata oxidada
o una veta de plomo recién abierta,
los miro como aquellos blancos,
enteramente blancos,
cuyo color antiguo
es una interrogación sin respuesta...

Miro, ansiosamente miro
como se abrazan las telas
al calor de los cuerpos,
como se escurren entre la sangre;
como se desgajan y flotan
para acariciar los senos de la vírgenes
en una orgía de indefinible tacto los vestidos
que tienen el color de ojos,
las sedas verde alga
o de una fluoración burbujeante
de perlas amarillas.

Miro. ansiosamente miro
el oscuro azul que estrecha la piel tibia
y rosada de los adolescentes
o el negro, ese negro que mata la sangre
de los rostros pálidos
y recoge una secreta voluptuosidad en la violada
en la sombra atrayente de los ojos.

Miro, ansiosamente miro
en el pétalo almendrado y tierno de los cuellos,
el oro que descansa sobre el estuche de carne,
en los cuellos
donde un lirio blanco parece desmayarse
tal vez un solo rubí
hiere como un ascua de destellos cambiantes
desde un pálido carmín
hasta el más oscuro vidrio de sangre
o tal vez, como pequeños trozos rojizos
de una tierra de Dioses
los diamantes hacen restallar
su coagulo de luz trémulo y helada.

¡Oh! miro, ansiosamente miro
las joyas que sienten el latir de las venas
las esmeraldas como un reptil durmiente entre los senos,
los topacios, los ónices, brillantes engastados
en platino agónico de los dedos...

Miro, ansiosamente miro
hasta que los ojos se duermen
en el aéreo nimbo perfume,
que rodea la cabeza de estatua;
como ante una aspiración violenta
de flores invisibles,
el espejo de las pupilas
se empaña en éxtasis de sueño
ante este olor de la nuca
donde mi beso no se atreve a pararse
o este adivinado de lirio
en cualquier ángel que pasa
y mi alma se enciende
en una borrachera deslumbrante
porque la belleza es un halito
que cada ser derrama
de los cabellos, los vestidos,
las joyas ardientes o
el olor de los cuerpos
y yo siempre
miro , ansiosamente miro.


autor: Don Juan de Marco










SE NECESITAN LOCOS...

Para ayudar a los cuerdos y formales...




¡Dios mío!
Envíanos algunos locos,
de aquellos que se comprometen a fondo,

de aquellos que se olvidan de sí mismos,

de aquellos que saben amar con fuerza y no con palabras,

de aquellos que se entregan verdaderamente

de cuerpo y alma.


Nos hacen falta locos, desafinados, apasionados,

personas capaces de dar el salto en el vacío inseguro,

cuando alguien o algo los motiva,

aquellos que saben aceptar la masa anónima,

aquellos que no utilizan para su servicio al prójimo,

aquellos que acompañan e inspiran a los cuerdos...


Nos hacen falta locos, ¡Dios mío..!

Locos en el presente,

enamorados de una forma de vida sencilla,

enamorados del amor,

liberadores de angustias,

amantes de la paz,

libres de compromisos,

decididos a no hacer nunca exclusión,

despreciando su propia comodidad, o su vida,

capaces de aceptar toda clase de desafios,

al mismo tiempo libres y obedientes,

espontáneos y tenaces, alegres, dulces y fuertes,

y en busca de los sueños que desean hacer realidad...











Es cual valle lunar: roca y arena,
inhóspito, vacío, desolado,
retazo donde algún sueño olvidado
en ocre tornasol bordó su pena.
.
De pie, y aún sufriendo su condena
un árbol se quedó petrificado
testigo silencioso del pasado
al pretérito oasis se encadena

Es cual valle lunar: roca y arena,
inhóspito, vacío, desolado,
retazo donde algún sueño olvidado
en ocre tornasol bordó su pena.
.
De pie, y aún sufriendo su condena
un árbol se quedó petrificado
testigo silencioso del pasado
al pretérito oasis se encadena


autor Kitri

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sigo pensando que aquello que colocas en colores oscuros no se ve sobre el fondo negro (al menos a mí me cuesta leerlo)

Te dejo el soneto completo

Saludos

kitri


Es un valle lunar: roca y arena,
inhóspito, vacío, desolado,
retazo donde algún sueño olvidado
en ocre tornasol borda una pena.


De pie y aún sufriendo su condena
un árbol se quedó petrificado,
testigo silencioso del pasado
al pretérito oasis se encadena.

Eolo se encarama al escenario
danzando para un ser imaginario,
cada salto y pirueta es el cincel

con que esculpe,en su afán protagonista
el deseo imperioso del artista
que vierte su sentir en nuestra piel.